FEEL VR: El Direct Drive olvidado que pudo cambiar el Sim Racing

FEEL VR: El Direct Drive olvidado que pudo cambiar el Sim Racing

En el mundo del Sim Racing, la historia de FEEL VR es seguramente desconocida para muchos, especialmente para aquellos que se han sumergido en este apasionante mundo durante la pandemia de COVID-19. Sin embargo, merece la pena recordar cómo esta joven empresa de Europa del Este, nacida en 2017, prometió revolucionar el mercado de los volantes de simulación con un Direct Drive asequible a menos de 400 euros, incluyendo base, pedales y volante. Esta promesa no se cumplió, pero su legado sigue vivo en productos actuales como el CSL DD de Fanatec. Te invitamos a descubrir esta fascinante historia en nuestro artículo.

La promesa de FEEL VR: Direct Drive para todos

En 2017, el mundo del Sim Racing estaba viviendo un auge, aunque todavía no había llegado a la explosión mediática que supuso la pandemia. En ese contexto, dos jóvenes emprendedores del este de Europa se propusieron democratizar la tecnología Direct Drive, que por aquel entonces era extremadamente costosa y solo estaba disponible en dispositivos de fabricación artesanal que costaban más de 2000 euros. La promesa de FEEL VR era ofrecer un producto que compitiera con las soluciones de Thrustmaster, como el TX o el T300 RS, o el CSL Elite de Fanatec, pero con un precio de entrada de 400 euros.

El millón de euros y el inicio del proyecto

Para llevar a cabo su ambicioso proyecto, FEEL VR realizó dos campañas de financiamiento colectivo en Kickstarter e Indiegogo, recaudando en total más de un millón de euros. La primera campaña, lanzada en 2017, recaudó 400.000 euros, y la segunda, en Indiegogo, sumó otros 600.000 euros. Más de 1000 personas de todo el mundo apoyaron el proyecto, demostrando el interés de la comunidad del Sim Racing en una solución Direct Drive asequible y de calidad.

Esta inyección de capital permitió a FEEL VR iniciar el desarrollo de su producto, con la tarea de diseñar e industrializar todos los componentes necesarios para fabricar su revolucionario volante. La comunidad estaba entusiasmada y seguía de cerca los avances del proyecto gracias a las actualizaciones periódicas que ofrecían los creadores a través de newsletters y su sitio web.

Los primeros problemas y retrasos

A pesar del buen comienzo, los retrasos comenzaron a aparecer en el proyecto FEEL VR. Al igual que ha sucedido con otros productos de Sim Racing en los últimos años, como el TRX de Track Racer o los productos de Asetek, la fabricación de FEEL VR sufrió demoras debido a dificultades en la obtención de componentes y en la producción en masa. Estos problemas son comunes en la industria y no son necesariamente indicativos de un proyecto fallido. Sin embargo, en el caso de FEEL VR, las cosas empezaron a torcerse con la segunda ronda de financiación.

El declive de FEEL VR

En 2018 y 2019, la comunidad del Sim Racing comenzó a impacientarse ante la falta de resultados concretos y la ausencia de entregas del producto prometido. A pesar de que algunos creadores de contenido y simracers tuvieron la oportunidad de probar el prototipo de FEEL VR, como Wall Stark en Francia, el producto seguía sin llegar al mercado y los retrasos se acumulaban.

La pérdida de confianza en el proyecto fue aumentando, y a medida que pasaba el tiempo, el interés por FEEL VR comenzó a desvanecerse. La empresa no pudo superar los obstáculos y, finalmente, desapareció sin haber cumplido su promesa de revolucionar el mundo del Sim Racing con un Direct Drive asequible y de calidad.

El legado de FEEL VR: el CSL DD de Fanatec

Aunque FEEL VR no logró materializar sus ambiciones, su legado sigue vivo en productos como el CSL DD de Fanatec. Este volante Direct Drive, con un precio de entrada de menos de 400 euros, es el heredero espiritual de lo que FEEL VR buscaba ofrecer al mercado en 2017.

No es casualidad que Fanatec lanzara al mercado un producto con un precio tan similar al propuesto por FEEL VR. La atención que generó este proyecto en su momento demostró que había un mercado de simracers interesados en una solución Direct Drive asequible y de calidad. Fanatec, una empresa consolidada en el sector, tomó nota de esto y se propuso ofrecer lo que FEEL VR no pudo.

Es importante, entonces, recordar el papel que FEEL VR desempeñó en el desarrollo y democratización de la tecnología Direct Drive. Aunque no pudieron cumplir su promesa, su historia nos enseña que a veces, incluso los proyectos que no llegan a buen puerto pueden dejar una huella importante en su industria y abrir camino a nuevas innovaciones.

En conclusión, la historia de FEEL VR es un ejemplo de cómo una joven empresa con grandes ambiciones puede no lograr sus objetivos, pero aún así dejar un legado importante en el mundo del Sim Racing. Aunque no pudo cumplir su promesa de ofrecer un Direct Drive asequible al gran público, FEEL VR abrió las puertas a la creación de productos como el CSL DD de Fanatec, que hoy en día disfrutan de miles de simracers en todo el mundo.

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